Poco a poco las fiestas navideñas van llegando a su fin y, seguro, que quien más o quien menos ha disfrutado de una buena cena o comida con sus seres queridos.
La dieta o la alimentación que llevamos habitualmente afecta, de una u otra manera, a la salud de todo nuestro organismo. Y, precisamente, nuestra manera de comer afectará a nuestra dentadura. De hecho, millones de gérmenes habitan habitualmente en la cavidad bucal, por lo que la higiene en la misma debe de ser frecuente y continuada.
El objetivo prioritario es claro: reducir el consumo de aquellos alimentos que más daño provocan a nuestros dientes y que son, si no se toman las medidas adecuadas, caldo de cultivo para el desarrollo de caries y de las enfermedades de las encías.
Algunos alimentos enemigos de tus dientes
Los enemigos públicos número uno son aquellos alimentos ricos en azúcar y las bebidas con gran cantidad de ácidos que dañan el esmalte dental, como las energéticas.
Hay que poner especial atención con aquellos alimentos que, por sus características, tienen especial facilidad para quedarse adheridos entre los dientes, como las golosinas, las galletas o el chocolate, entre otros.