Uno de cada diez niños presentan esta malformación.
Existen diversas malformaciones dentales, algunas especialmente llamativas como pueden ser los denominados dientes de tiburón. Se trata de la situación en la que los dientes de leche coinciden con los permanentes.
Lo habitual es que los dientes de leche se caigan, fruto de que los dientes permanentes empujan para salir fomentando que se disuelvan las raíces de los primeros. Sin embargo, en ocasiones las piezas dentales originarias se resisten y los dientes definitivos salen justo detrás de ellos, lo que despierta la alarma en muchos padres.
El origen de esta malformación está en que las raíces de los dientes de leche no se disuelven. Existen diversas versiones sobre la razón que motiva esta situación. Algunos expertos apuntan que los nuevos dientes emergen detrás de los de leche por falta de espacio. Asimismo, algunos odontólogos señalan que esta desviación de los dientes definitivos respecto a su posición correcta hace que no contribuyan a la disolución de las raíces de los dientes temporales.
A pesar de lo llamativo que puedan resultar los dientes de tiburón, no se trata de una malformación grave. De hecho, uno de cada diez niños ha padecido esta situación en alguno de sus dientes. Lo habitual es que los dientes de leche acaben cayéndose y salgan con normalidad los definitivos, si bien hay ocasiones en que no es así y deben ser extraídos por un profesional de la odontología, preferiblemente un odontopediatra.
El odontólogo, además de realizar la extracción, podrá estudiar la situación y valorar si todavía no existe suficiente espacio para que los dientes se coloquen correctamente o si existe cualquier otra anomalía que obstaculice que emerjan las nuevas piezas dentales.
Existen casos de personas ya adultas que no han consultado al dentista y presentan piezas dentales de leche que no se han caído ni han sido extraídas, lo que les ocasiona problemas como la maloclusión dental o el apiñamiento de dientes. Problemas que se pueden evitar visitando a nuestro dentista de confianza. Además, esta malformación dificulta la higiene dental lo que fomenta la aparición de caries.
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