Morderse las uñas no solo es insalubre, es también es dañino para tu boca. Las uñas son una de las sustancias más duras de tu cuerpo y, como los cubitos de hielo, pueden dañar tus dientes. Con el tiempo, morderse las uñas puede desgastar el esmalte de los dientes y provocar fracturas.
Además del daño físico causado por morderse las uñas, la suciedad y los gérmenes debajo de las uñas pueden irritar las encías o causar una infección. Las personas que se muerden las uñas con frecuencia pueden incluso notar que tus dientes se salen de su lugar y requieren aparatos de ortodoncia para corregir el problema.
Como la mayoría de los malos hábitos, el morderse las uñas se puede superar. Empieza por mantener las uñas bien recortadas y limadas para evitar la tentación de tener bordes irregulares. Averigüe cuándo tienes la necesidad de morderte las uñas e identifica el factor de estrés que lo causa y aborde el problema.