El esmalte dental es el tejido más duro y mineralizado del organismo, gracias a él los dientes se encuentran protegidos de ataques externos. Pese a que es un mineral muy resistente, es vulnerable frente a los ácidos que producen las bacterias al sintetizar el azúcar.
Los dientes primarios, más conocidos como los dientes de leche, son los primeros dientes que erupcionan cuando somos niños. Aunque sean unos dientes ‘pasajeros’, puesto que se van a caer y van a dejar paso a los definitivos, su cuidado es igual o más importante.
Las encías son un elemento esencial para nuestra salud bucodental al que no siempre se le dedican los cuidados necesarios. Al igual que los dientes y la lengua, las encías requieren una limpieza diaria para eliminar los restos de alimentos y bacterias que puedan almacenar.
El tabaco es el líder de prácticamente todas las listas de elementos nocivos para la salud, y el pergamino de efectos dañinos no deja de crecer. Cáncer, halitosis, embarazos de riesgo…y un amplio etcétera. Para la salud oral tampoco es un aliado, sino todo lo