La disfunción mandibular puede refleja dolor en otras partes del cuerpo.
Cuando hablamos de salud bucal son muchos los que sólo piensan en los dientes, pero el cuidado de nuestra boca va más allá. La higiene y correcta posición de las piezas dentales son muy importantes, así como lo es también el correcto funcionamiento de músculos y articulaciones de la mandíbula.
Si en los dientes las caries son uno de los principales problemas, en la mandíbula el trastorno mayoritario aparece en la articulación temporomandibular, más conocida como ATM, que permite trazar los movimientos necesarios para masticar, bostezar, comer, etc. Sin duda, es uno de los mecanismos del cuerpo que mayor uso tiene, de ahí la mayor probabilidad de lesiones o problemas.
Según los expertos, una gran parte de la población sufre este trastorno, y es más común en mujeres que en hombres.
¿Qué lo provoca?
Las causas, más allá del uso reiterado de esta articulación, son diversas, empezando por una incorrecta mordida o mala postura de la mandíbula durante una tiempo prolongado y pasando incluso por el estrés físico.
Otras situaciones como un descanso o dieta insuficiente pueden también fomentar esta disfunción.
Sintomatología
Las principales señales que indican este trastorno son:
-Dolores en boca, mandíbula, garganta, oído, cuello, nuca, cabeza e incluso hombros.
-Ruidos como crujidos o rechinar dientes y chasquidos o chirridos al abrir la boca.
-Problemas articulares que nos impiden morder correctamente, nos generan dificultades al abrir y cerrar la boca o problemas al masticar.
Si usted se reconoce en esta descripción de síntomas debe consultar con un profesional odontólogo que le ayudará tras realizarle una completa evaluación dental.
En nuestra clínica dental contamos con técnicas eficaces para combatir la ATM.
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