Los problemas bucales (incluyen cavidad bucal y su periferia) pueden causar pérdida de dientes, aumentar el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, cerebrovasculares, respiratorias, y/o diabetes.
Toda lesión bucodental que no se resuelva por sí misma en un par de semanas debe ser evaluada por su potencial cancerígeno.