¿Sabías que el nombre de ‘dientes de leche’ se debe a que son piezas que suelen aparecer durante el periodo de lactancia, cuando el bebé aún es amamantado por la madre? Entre los odontólogos se conocen por el nombre de dentición decidua y se desarrollan durante el periodo embrionario para erupcionar en la boca durante nuestra más tierna infancia.
Los dientes de leche se caerán y darán paso a los dientes permanentes que permanecerán bajo la encía hasta el momento adecuado para empujar y hacer caer a nuestras piezas iniciales.
En este artículo comentaré algunas de las diferencias entre ambos tipos de dientes:
Los dientes de leche
– Aunque puede haber grandes diferencias entre unos niños y otros, los primeros suelen salir entre los 4 y los 12 primeros meses de vida.
-Son pequeños y tienen las raíces cortas, ya que deben de dejar espacio para el crecimiento de los definitivos.
– Los últimos dientes de leche se suelen caer hacia los 12 años, aproximadamente.
-Capa de esmalte y dentina más fina que la de los permanentes.
-La pulpa es más grande en relación con el resto del diente, generando un recorrido más corto hacia el nervio.
-Es importante su correcto desarrollo para que el habla y la masticación en el niño sean las adecuadas.
-Si las piezas se caen demasiado pronto, hay que verificar en el dentista que no existe ningún problema añadido.
-Hay 20 dientes de leche.
-El cuidado e higiene de los dientes de leche es fundamental, ya que de ello dependerá el buen desarrollo de los permanentes; incluso recién salidos, en edad de bebé, se deben limpiar con paños o gasas o cepillos especiales.
– Su aspecto es blanco
Los dientes permanentes
– Se desarrollan, normalmente, en un periodo comprendido entre los 7 y los 21 años.
– Más grandes y con las raíces largas.
– Para erupcionar, van empujando a los dientes de leche, provocando finalmente su caída.
– Son 32 dientes en total (28 + 4 muelas del juicio, que salen entre los 17 y los 25 años, aproximadamente)
– La disciplina de higiene dental debe aumentar todavía más con los dientes permanentes, ya que han de ser los que nos acompañen el resto de la vida.
– Aspecto más amarillento que los de leche.
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