El procedimiento de implante dental es una cirugía oral, y ya sea que reciba anestesia local o elijas someterte a una odontología con sedación (sedación oral o intravenosa) para hacer frente a la ansiedad dental u otras inquietudes, deberá seguir las instrucciones posoperatorias proporcionadas por tu dentista. Estos procedimientos aceleran la curación y garantizan un implante exitoso. Si te sometes a un sedante, deberás hacer arreglos para que un adulto responsable te lleve y traiga de la clínica y permanezca en la clínica durante el procedimiento.
Una de las principales razones por las que muchas personas temen procedimientos como una limpieza dental profunda es la idea de sentir dolor. Algunos procedimientos son realmente dolorosos, pero con las opciones disponibles, los pacientes no tienen que sentir ninguna molestia durante el procedimiento. Las limpiezas dentales periódicas que se realizan para eliminar los restos de comida y la placa no duelen. Pero ¿qué pasa con las limpiezas dentales profundas para eliminar las bacterias en las bolsas de las encías y estimular la curación de la enfermedad de las encías?
Tu corazón y tu boca pueden parecer dos partes de tu cuerpo no relacionadas, pero comparten una conexión más profunda de lo que piensas. Si bien la mayoría de las personas son conscientes de la importancia de mantener una buena salud bucal para prevenir problemas como las caries y las enfermedades de las encías, menos personas son conscientes del vínculo convincente entre la salud bucal y las enfermedades cardíacas. En este blog exploraremos esta intrincada relación y señalaremos el papel de la odontología en la promoción del bienestar general.
También conocidos como dientes temporales, son la primera dentición del desarrollo humano. En la mayoría de los casos, se desarrollan en la etapa embrionaria pero se vuelven visibles durante la infancia. Cada diente de leche normalmente aparece en un momento específico. Por ejemplo, el primer incisivo central superior erupciona entre los 8 y 12 meses, mientras que el primer molar inferior erupciona cuando un bebé tiene entre 14 y 18 meses.
Los dientes de leche funcionan durante años y un niño puede masticar casi cualquier cosa. Sin embargo, empiezan a caerse cuando los dientes permanentes están listos para brotar. Así como cada diente de leche aparece a su debido tiempo, la caída también es sistemática y gradual. Este último suele caerse cuando el niño tiene entre diez y doce años. Sin embargo, el cronograma de brotación y muda puede ser diferente para algunos niños.