Los budistas conservan como un objeto divino un diente de Buda.
Posiblemente pienses que ya sabes todo lo que debes saber sobre los dientes. Que debes tener una buena higiene bucal, visitar con frecuencia a tu odontólogo para realizar revisiones rutinarias y ciertos cuidados básicos para no dañar los dientes. Sin embargo, el mundo de la odontología y del diente, en especial, tienen una parte más curiosa e interesante que seguramente desconozcas. En esta serie de nuestro blog nos vamos a referir a algunos de ellos.
El diente de Buda. Si los cristianos guardan como reliquia de Jesucristo el santo sudario, en el caso de los budistas conservan como un objeto divino un diente del mismísimo Buda.
En la antigüedad, este diente pasaba de rey en rey puesto que el hecho de poseerlo significaba, como si de un amuleto mágico se tratase, tener poder. Actualmente se encuentra expuesto en el Templo del Diente, situado en la ciudad de Kandy en Siri Lanka.
El hombre con un diente en la nariz. La mayoría de la personas piensan que los dientes solo se encuentran en la boca y nada más lejos de la realidad. Si bien es algo infrecuente, se ha constatado que cerca de un 4% de la población tiene piezas dentales de sobra en otras partes del cuerpo. Raras veces son descubiertas y menos aún aparecen en la nariz pero el caso que señalamos es real y ocurrió en 2014 cuando un joven saudita que sufría molestias y hemorragias nasales acudió al médico. Tras explorarle, encontraron un diente en el interior de su fosa nasal que, por causa de la fricción generaba el sangrado, por lo le fue extraído.
El diente de John Lennon. La fama y el fenómeno fan nunca dejan de sorprendernos. John Lennon, el líder de Los Beatles, vivió la fama y cosechó una legión de fans pero seguramente jamás pudo pensar que una de sus piezas dentales sería objeto de coleccionista. El cantante regaló un molar con caries a la hija de su ama de llaves y ferviente fan. Tras su asesinato, el diente fue subastado y adquirido por un dentista que pagó 30.000 dólares por él. Este odontólogo no tenía intención de exhibirlo o hacer negocio vendiéndolo posteriormente. El verdadero motivo por el que lo compró era intentar clonar al cantante siguiendo la secuencia de su ADN.
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