Os lo hemos repetido muchas veces a través de este blog dedicado a salud bucodental: la higiene de dientes, encías y boca en general no sólo es cosa de adultos, sino que en edades infantiles tiene que ser una dinámica generalizada que se inicia, prácticamente, desde que uno es bebé.
En la cavidad bucal tienden a acumularse restos de los alimentos que ingerimos, primero con los que tomamos con la lecha materna y después con los alimentos sólidos propios de una nutrición humana.
La primera dentición –o dientes de leche- deben de requerir una higiene bucodental tan estricta como en la edad adulta. En primer lugar porque su buen estado es fundamental para una correcta masticación y para la vocalización durante la aparición del habla. En segundo lugar, porque si dejamos que, por un mal cuidado, surjan problemas estructurales en los dientes de leche, puede que se extiendan en la dentición definitiva. No están, desde luego, exentos de caries, como es el caso de las llamadas caries del biberón, objeto de análisis en este nuevo post del blog de salud bucodental de la clínica Caredent Leganés.
¿Qué son las caries del biberón? Son caries que aparecen de forma brusca en los incisivos y en los molares y que están íntimamente relacionadas con el hábito de succionar el chupete o el biberón cuando un bebé se queda dormido. Ello produce que el azúcar contenido en el alimento se quede entre los dientes, facilitando la aparición de caries. La culpable la encontraremos en una bacteria que se alimenta de la sacarosa, presente en los alimentos que toma un bebé.
Igualmente, la caries del biberón es frecuente en aquellos niños que beben constantemente líquido en vasitos con boquilla o cuando se les impregna en el chupete determinadas sustancias dulces, como miel o similar, con la intención de mitigar el llanto o generarles tranquilidad.
Debemos de tener en cuenta que el esmalte de los dientes de leche, protección natural contra la acción de las bacterias, es mucho más fino que en los dientes permanentes, por lo que el avance de las caries resulta más rápido.
¿Cómo podemos prevenir la caries del biberón en los niños? No dejándoles dormir con el biberón en la boca y evitando que pasen demasiado tiempo con él succionando. Y eso, por supuesto, sin olvidar la habitual higiene dental. Es aconsejable pasar una gasa por las encías y usar un cepillo especial y adaptado para cuando salgan sus primeros dientes.
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