Perro ladrador, poco mordedor; En boca cerrada no entran moscas; A caballo regalado no le mires el diente; Ojo por ojo, diente por diente; Por la boca muere el pez; Dios le da pan a quien no tiene dientes… Éstos son solo algunos ejemplos del largo listado de refranes y dichos que tienen a los dientes, a la boca, a los mordiscos y otros temas odontológicos por protagonistas.
Aunque no nos habíamos percatado de ello, se trata de algunos de los refranes más utilizados y conocidos de la lengua española. ¿Y por qué? ¿Por qué todos ellos utilizan esta familia semántica para denominar situaciones que nada tienen que ver con el sentido más objetivo y básico de los dientes, que no son otra cosa que una parte más de nuestra fisionomía?
Quizá sea por el significado latente o subjetivo que encierra la boca, los dientes, el bocado, el mordisco, la lengua…; por su sentido figurado o metafórico. Y es que por la boca salen las palabras, lo que pensamos, lo que somos y cómo nos comportamos. Y también lo que callamos cuando “nos mordemos la lengua”.
También en frases célebres
Además de los refranes y dichos populares, también se repiten las alusiones a los dientes y a la boca en frases célebres de numerosos escritores y personalidades relevantes del mundo de la cultura y la ciencia. Sin ir más lejos, el propio Miguel de Cervantes no se olvidó de la importancia de tener dientes en su Quijote y dejó escrita esta frase: La boca sin muelas es como molino sin piedra. Un contemporáneo del anterior e igualmente reconocido literato, William Shakespeare, tampoco dejó escapar la oportunidad de usar el mismo tema para decir: Es más sencillo obtener lo que se desea con una sonrisa que con la punta de la espada.
El médico español y Premio Nobel de Medicina, Ramón y Cajal, aseveraba que A los amigos, como a los dientes, los vamos perdiendo con los años, no siempre sin dolor. Y otras frases célebres, de procedencia desconocida, recurren igualmente a los dientes para asegurar: Primero son mis dientes que mis parientes o Cara sin dientes hace a los muertos vivientes.
Tampoco es ajena a los artistas la recurrencia a los dientes para hacer sus frases. Auguste Renoir, el pintor impresionista francés, pronunció Es después de haber perdido los dientes que puede permitirse el lujo de comprar filetes, haciendo referencia a la edad con la que consiguió alcanzar un cierto nivel de vida que le permitiera un buen sustento alimenticio.
Éstos y otros muchos ejemplos forman parte de esta pequeña historia de los dientes y los refranes, una pareja muy bien avenida, como hemos podido comprobar con este post. Y es que hasta Isabel Pantoja ha hecho uso de este tándem en una de sus frases más famosas: Dientes, dientes, que es lo que les j…
Y vosotros, haced caso al sabio Miguel de Cervantes y cuidad vuestra salud bucodental, pues ya sabéis que unos dientes y una boca saludables son sinónimo de calidad de vida. Y si tenéis cualquier problema o afección que haga peligrar esa buena salud dental, no lo dudéis: acudid cuanto antes a vuestro dentista de confianza; en Caredent Leganés estaremos encantados de ayudaros.