Ya hemos hablado en otras ocasiones de las muelas del juicio, protagonistas del post de hoy. Son esas últimas piezas dentales, molares, situadas posteriormente en el interior de la cavidad bucal, y que son las últimas en salir del interior de nuestras encías. En la mayoría de los casos, lo hacen ya en la edad adulta y, en muchos de ellos, causando problemas.
Cabe señalar que su salida no siempre acarrea consecuencias negativas, de hecho, en ocasiones ni siquiera llegan a salir nunca a lo largo de la vida. Sin embargo, en una buena parte de la población sí son foco de molestias, dolor, inflamación e, incluso, otros problemas dentales que enumeraremos más tarde.
Lo normal es que estos síntomas se produzcan durante la erupción de las muelas del juicio, cuando éstas se encuentras bloqueadas o enquistadas. Lo que suele ocurrir es que la pieza en cuestión no brota exactamente en su posición correcta, sino que lo hace junto a otra muela o debajo de ella, debido, en la mayoría de los casos, a la falta de espacio para salir correctamente.
En estas situaciones, la muela puede causar consecuencias negativas en nuestra salud bucodental como las que a continuación resumimos:
– Movimientos de los dientes. Que se producen cuando la muela del juicio no tiene suficiente espacio para salir y empuja, desplazando, a otras piezas dentales, con los derivados problemas y dolores, además de la evidente consecuencia estética.
– Mala oclusión. Como consecuencia de lo anterior, el problema puede derivar en una maloclusión o mordida incorrecta.
– Infecciones. Los problemas en la salida de la muela pueden generar inflamación e infección en las encías que rodean la muela. De no tratarse a tiempo, la infección puede llegar hasta el hueso de la mandíbula.
– Tumores y quistes. En ocasiones, las muelas del juicio no puede salir al quedar bloqueadas por otra pieza dental que se sitúa justo encima. En estos casos, se pueden desarrollar tumores o quistes. En este punto, cabe destacar la importancia de vigilar la evolución de la salida de una muela del juicio.
– Dolor de cabeza. Otra consecuencia directa de una mala salida de las muelas del juicio es el dolor de cabeza provocado por la presión que ejercen los molares, y que se propaga hacia oídos y sienes.
Es muy importante vigilar la evolución de las muelas del juicio cuando detectamos que éstas comienzan a brotar, para actuar rápidamente si se produce alguna de las situaciones anteriores. Las revisiones periódicas con su dentista de confianza son además muy importantes en cuestión de prevención, pues él podrá prever posibles problemas y actuar en caso de ser necesario.