Sí, que cerquita que está ya la Navidad. Unas fiestas para reunirse con la familia pero en la que, también, solemos ser víctimas de los excesos. Es posible que, llegado el 7 de enero, la aguja o los dígitos de la báscula marquen algún gramo o kilo de más. Puede ocurrir que hayamos pisado el gimnasio en bastantes menos ocasiones que en los meses precedentes. Puede incluso pasar que se nos acumule el trabajo o los estudios para la vuelta de las vacaciones.
Pero la que admite pocas relajaciones para que no se hagan fuertes las caries y otras patologías en nuestra salud bucodental. Por eso, quiero recordaros algunos consejos y obligaciones para tener en cuenta en estas semanas de Navidad:
– Ojo al consumo excesivo de azúcar. No hace falta recordar la gran cantidad de productos que se ponen a nuestro alcance durante la Navidad: turrones, polvorones, peladillas, mazapán… Por eso, vigila tu alimentación en este sentido y procura ser estricto con tu higiene bucodental tras la ingesta de estos productos.
– No hay mejor forma de evitar problemas bucodentales que no bajar la guardia durante la Navidad con la higiene bucodental. El problema es que, normalmente, solemos pasar más horas fuera de casa en este tiempo -en cenas de trabajo, de amigos, vermús…-, lo que nos aleja, a priori, de los elementos habituales para esa dinámicas de higiene. No obstante, y en la medida de las posibilidades de cada uno, hay que procurar mantener el número habitual de cepillado de los dientes, así como el uso de la seda dental y de enguaje bucal. Es una buena idea llevar un cepillo de dientes con nosotros a esas citas.
– Masticar chicle sin azúcar ayudará a generar mayor cantidad de saliva, un aliado natural para la salud bucodental.
– Alcohol. Cerveza, vino, cava… Son productos que también aumentan en consumo en estas fechas. Cuidado con las manchas en los dientes, además de no olvidar que es un elemento que contribuye a alimentar la halitosis o mal aliento.
– Alimentos duros y, por lo tanto, peligrosos para los dientes. Hay dos muy claros: el conocido turrón duro (son muchos los dientes que se han perdido por un mal mordisco) o determinados mariscos protegidos por concha o caparazón.
– Vigila que tus hijos no coman golosinas en exceso.
Las visitas y revisiones con el dentista se incrementan considerablemente en las fechas inmediatamente posteriores a la Navidad. Y es una buena idea para curarnos en salud. Por eso, si tienes pensado hacerlo, no lo dejes para el último día y pide cita con la suficiente antelación para evitar esperas.
¡Que paséis unas semanas maravillosas con la familia y los amigos!