En la consulta del dentista, en ocasiones, muchas son las dudas de los pacientes que quieren saber más sobre su salud bucodental. Quizá porque no todos tenemos claros algunos de los conceptos fundamentales para lograr una boca sana. La prevención es, como ya he comentado en otras ocasiones, lo más importante y por eso he creído interesante poner en marcha lo que podríamos llamar ‘Diccionario para ir al dentista’.
En sucesivos post os iré desgranando algunos términos relacionados con patologías, técnicas profesionales y otras cosas que, espero, te ayuden a cuidarte más y mejor. Comenzaré por tres de los más frecuentes: las caries, el bruxismo y la piorrea.
Bruxismo
El bruxismo es el hábito involuntario de apretar o rechinar los dientes. Se trata de una patología que puede llegar a afectar hasta al 20% de la población y sigue siendo una gran desconocida. Los síntomas son el dolor de cabeza y de los músculos de la mandíbula, cuello y oído.
Puede producirse tanto de día como mientras dormimos, aunque en este último caso quizá no seamos conscientes del problema salvo que quien duerme a nuestro lado se percate del rechinar de nuestros dientes. Tu dentista de confianza puede detectarlo y ayudarte a prevenir, sobre todo cuando observamos una destrucción progresiva del esmalte y la dentina.
Caries
La caries es una enfermedad multifactorial que se caracteriza por la destrucción de los tejidos del diente como consecuencia de la desmineralización provocada por los ácidos que genera la placa bacteriana. Las bacterias fabrican el ácido a partir de los restos de los alimentos, especialmente por la ingesta de azúcares y ácidos contenidos en bebidas y alimentos.
La caries dental se asocia también a pastas dentales inadecuadas, falta de cepillado o hilo dental así como también con una etiología genética. Se ha comprobado por otro lado que el pH de la saliva puede influir en la generación de la caries. Tras la destrucción del esmalte ataca a la dentina y alcanza la pulpa dentaria produciendo su inflamación, pulpitis, y posterior necrosis (muerte pulpar). Si el diente no es tratado puede llegar a producirse una periodontitis que, de no tratarse conllevaría la pérdida de la pieza dental.
Piorrea
La periodontitis, denominada comúnmente piorrea, es una enfermedad que inicialmente puede cursar con gingivitis, para luego proseguir con una pérdida de inserción colágena, recesión gingival, e incluso la pérdida de hueso, en el caso de no ser tratada, dejar sin soporte óseo al diente y llegar a perderlo.
De etiología bacteriana que afecta al periodonto (el tejido de sostén de los dientes, constituido por la encía, el hueso alveolar, el cemento radicular y el ligamento periodontal) se manifiesta más comúnmente en adultos mayores de 35 años, pero puede iniciarse en edades más tempranas.
Si tienes cualquier pregunta sobre tu salud bucodental, no dudes en preguntarme. Deja tu comentario en el blog o consulta con el equipo de Caredent Leganés Central. Estaremos encantados de aconsejarte.