Entre los términos del mundo de la odontología, sin duda, uno de los más conocidos por el público en general es el empaste. A grandes rasgos, sabemos qué es y a la mayoría de las personas le han practicado alguno ya que es uno de los tratamientos odontológicos más frecuentes.
Sin embargo, no todo el mundo sabe el origen del mismo y su composición al detalle, así como en qué casos se realiza o si existen diferentes tipos o materiales para llevarlo a cabo.
Su origen data de la época del Antiguo Egipcio, donde fue hallada una momia con más de dos milenios de años de antigüedad con lo que se conoce con el primer empaste dental.
Empastar en odontología se define también con el término obturar y se describe como el procedimiento odontológico cuyo objeto es limpiar la cavidad generada por una caries en el diente y, seguidamente, completarla con algún material para poder reparar la pieza dental. La principal causa para colocar un empaste es la caries, de ahí que sea uno de los tratamientos más frecuentes, pero también se emplea para reparar superficies dentales dañadas o pequeñas fracturas.
¿En qué consiste un empaste?
El proceso de empaste está conformado por los siguientes pasos:
- Limpieza y saneamiento del hueco generado por la caries.
- Grabado del esmalte y aplicación de adhesivo para sujetar el material de relleno de esta cavidad.
- Relleno por capas con el material, que puede ser de diversos tipos.
- Para facilitar el secado y endurecimiento del material de relleno se aplica una luz halógena.
- De cara a que el diente recupere su estética y funcionalidad se lleva a cabo un moldeado de la superficie del relleno, dando así al diente su forma original.
- El empaste dental se pule para evitar rugosidades, aportar suavidad y darle brillo.
En algunas ocasiones, los pacientes con empastes generan una gran sensibilidad dental a bebidas y alimentos con elevadas o bajas temperaturas. Esta sensación se puede mitigar con barnices especiales pero si las molestias continúan será necesario retirar el empaste y poner uno nuevo.
En ocasiones, también pueden volver a generarse caries debajo o alrededor del empaste. Una buena higiene bucodental es la mejor forma para evitarlo así como realizar revisiones periódicas con nuestro dentista de confianza. Si tienes dudas al respecto, en Caredent Leganés estaremos encantados de atenderlas.
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