El sarro es la placa bacteriana de color amarillento compuesta de saliva y restos de alimentos que se acumula y endurece en el esmalte dental, junto a la encía.
El sarro por sí mismo no es agresivo, pero no conviene pasar por alto su acumulación ya que la limpieza dental lo que evita es que la placa dental se forme en el sarro y que termine provocando inflamación de las encías que mal tratada podría derivar en una gingivitis.
Aunque una mala o escasa higiene dental puede potenciarla, su aparición está más ligada a una alimentación excesivamente acidificante, rica en azúcares, alimentos refinados y grasas perjudiciales o al consumo de café, té negro y tabaco.
Para evitarlo se recomienda la ingesta de frutas y verduras preferiblemente crudas, especialmente manzanas, melones, Vitamina C de las espinacas, acelgas, lechuga, rúcula, etc. También se recomiendan endulzantes naturales y masticar sin tragar semillas de sésamo, para posteriormente cepillar con cepillos secos usando las semillas a modo de pasta dental.; se esta manera, se elimina sarro y se pulen los dientes.
Para evitar la aparición del sarro se aconseja una limpieza bucal completa que ayude a eliminar las bacterias en las zonas a las que no se llega con el cepillo combinada con una limpieza interdental.
- Emplea el tipo adecuado de cepillo y pasta dental. Para cepillarte los dientes y asegurarte de eliminar la mayor cantidad de sarro posible es importante que tengas las herramientas adecuadas. Si bien existen muchos tipos de cepillos dentales en el mercado puede bastar con los que tengan de nylon, suave de cabeza redondeada y cerdas pulidas.
- Los cepillos eléctricos no son más operativos para el cepillado que los manuales. Se recomienda cambiar de cepillo al cabo de tres a cuatro meses ya que con el transcurso del tiempo ya no son tan efectivos.
- Emplea técnica correcta de cepillado. Al cepillarte los dientes mantén el cepillo a un ángulo de 45º de la línea de las encías y arrástralo fuera con movimientos verticales cortos de arriba abajo o circulares. Trata de no cepillarte demasiado fuerte ya que podrías dañar el esmalte.
- Recuerda cepillar la lengua. El sarro podría acumularse fácilmente en su parte superior debido a los restos de comida.
- Utiliza bicarbonato de sodio; uno de los remedios caseros más antiguos para la eliminación del sarro.
- La vitamina C de las frutas cítricas como las naranjas pueden ayudar a que los microorganismos no crezcan en la superficie de los dientes. Frotar el jugo de fresas y tomates en la superficie de los dientes por su alto contenido en vitamina C también puede ser de ayuda.
- Fabricar nuestra propia pasta de dientes natural con media taza de aceite de coco, dos o tres cucharadas de bicarbonato de sodio, 2 paquetes pequeños de estivia en polvo y 20 gotas de aceite aromatizado con esencia al gusto de cada uno como por ejemplo menta o canela.
Cuéntanos, ¿cómo eliminas tú el sarro de tus dientes?