Como buenos padres que sois, muchos de vosotros ya estaréis al tanto de los consejos y la información que exponemos en esta nueva entrada de nuestro blog acerca de la dentición de vuestros bebés. No obstante, a lo largo de estas líneas nos encargaremos de recordar todas esas premisas y el buen hacer con los dientes de esos pequeños, ya que la erupción de los primeros dientes provoca dudas, el planteamiento de cuestiones e incluso cierta inseguridad. Aquí resolvemos algunas de las más frecuentes:
– Es en el útero de la madre donde ya empieza a formarse la base de lo que serán los dientes del feto.
– Las primeras piezas dentales salen, aproximadamente, entre los 4 y los 7 meses de edad, lo que no impide que en algunos casos pueda suceder a los tres meses o incluso antes.
– En el caso contrario, algunos niños pueden incluso tardar un año o más en dejar ver sus primeros dientes, ya que cada bebé tiene su desarrollo propio. No debe ser objeto de preocupación excesiva. Además, siempre es algo que se puede consultar con el odontopediatra.
– Son los incisivos centrales inferiores los dientes que, normalmente, primero asoman, seguidos de los superiores. A continuación, suelen salir los dos laterales inferiores, seguidos de los primeros molares, los caninos y los segundos molares.
– Aproximadamente entre los 24 y los 30 meses de edad se completa este proceso con toda la dentadura de leche, aunque, por supuesto, existen excepciones.
– Aunque no existen estudios científicos que confirmen que la salida de esos dientes duele, sí que ocasiona molestias a los bebés, que en muchos casos pueden derivar en llanto. Tampoco está demostrado que ello provoque fiebres altas al pequeño.
– Igualmente, no se puede asociar directamente el babeo como consecuencia de la aparición de esos primeros dientes. El descubrimiento de la boca y de la posibilidad de morder y chupar objetos se dan en esa misma etapa de salida de la primera dentición, por lo que es frecuente asociarlo, aunque sin una base científica.
– Habitualmente se utilizan los llamados mordedores para saciar esas ganas de, precisamente, morder. Efectivamente pueden ser una herramienta eficaz para calmarles, si bien no se puede afirmar con rigurosidad que ayudan a mitigar el dolor o molestias de encías de los bebés.
– Incluso antes de que salgan los primeros dientes la higiene bucal y dental es de vital importancia y no se debe descuidar. Los odontopediatras recomiendan usar una gasa o paño húmedo con el que limpiar las encías de los pequeños. Cuando salgan las primeras piezas de leche se debe utilizar un cepillo especial y adaptado a la edad del bebé.
– El dentífrico para los menores de dos años será distinto que el de los adultos. Será una pasta especial con una concentración de flúor inferior a la de los mayores.
– En ese periodo, por supuesto, los padres deben de supervisar el cepillado de dientes de los pequeños. Así se evitarán riesgos como la ingestión de pasta y para enseñarles el correcto cepillado.
– Los dientes de leche también pueden sufrir caries, por supuesto. Para evitarlas, hay que mantener una correcta higiene bucodental. Aunque sean temporales, la primera dentición, su salud, puede ser fundamental para la que será definitiva.
– El pediatra nos aconsejerá sobre la alimentación del pequeño y la progresiva introducción de elementos sólidos en su dieta; fundamental para los dientes y para el desarrollo del sistema digestivo. Ayudará al buen desarrollo de dientes, mandíbulas y salud bucodental en general.
Si a pesar de estos 12 tips tenéis más dudas sobre la salud bucodental de vuestros pequeños, desde la clínica dental Caredent Leganés Central estaremos encantados de asesoraros y responder a vuestras cuestiones.
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